lunes, 11 de marzo de 2013

Munnar (Kerala)



Sábado 23, 22:00, un bonito viaje de 12 horas nos espera hacia Munnar para dar comienzo a unas vacaciones de 2 semanas que realizaremos por Kerala y luego Goa. Vamos en bus con literas y desconocemos si entraremos en ellas. Cogemos un rickshaw para llegar a la estación de buses, que resulta ser una calle sin asfaltar llena de arena. Pero el mismo viaje en rickshaw ya prometía, puesto que el conductor, con buena fe de atajar, decidió meterse por la autopista en sentido contrario.
Al fin llegamos sanos y salvos, y nos sentamos expectantes delante de una larga fila de buses que no estaban señalizados. Un hombre con un micrófono, se dedicaba a cantar los destinos.

Con un retraso de 20 minutos, el locutor nos informa de que nuestro bus ha llegado. Al entrar, nos recibe el Dimitri indio, para quien no lo conozca:  


Nos recibe bailando, gesticulando y hablando de una manera muy elocuente....y es que mezclar drogas nunca dio buen resultado.
Nos explica que se va a hacer rico en China vendiendo botes y nos da su teléfono por si tenemos algún problema político en la India; quizás así Juan pueda conseguir por fin los papeles del FRRO.
Ante la fiesta que pretendía montar, varios pasajeros, entre los que se encontraba una mujer, vinieron a quejarse, aunque él lo solucionó elegantemente, con un: No problem! y continuó con sus balbuceos y onomatopeyas, como si la cosa no fuera con él.
Cansados un poco ya, sobre todo de frase más repetida: “Actually India….aaa” Juan le lanzó una sutil indirecta: What is your bed?
Pero parece que no la cogió porque hizo falta repetírsela varias veces.

Medio durmiendo y dando botes gracias a los baches, llegamos a un pueblo que no era Munnar. Nos despertaron con los agradables gritos que indicaban que teníamos que cambiarnos de autobús si queríamos llegar nuestro destino. No habíamos contratado nada de eso, pero a estas alturas, cosas como estas ya no nos sorprenden.
Otras 3 horitas de viaje, pero esta vez al menos, nos pusieron una película en indio sobre un elefante asesino; muy interesante.

Llegamos al pueblo, primer vistazo chocante, puesto que vimos muchas banderas comunistas.




Nos informan de que nos alojaremos en una cabañita con muy buena pinta, perdida en medio de la jungla. Para llegar a ella, cogimos un bus urbano, una autentica montaña rusa…¿para qué quieres Dragon Kahn?
Se balanceaba de un lado para otro continuamente y no paraba de botar.



En cuanto vimos el que iba a ser nuestro hogar, nos quedamos boquiabiertos. Habitaciones sencillas pero muy bien cuidadas, terracita para relajarnos, unas vistas preciosas y un trato personal exquisito.




Como primera actividad, decidimos ir a andar en elefante. A pesar de ser algo simple, fue algo único...elefantástico!



Los jinetes de la parte trasera se llevaron algún que otro coletazo y algunos pudieron observar como el elefante defecaba enormes excrementos en forma de cocos.


Amor de Mammuth

Tras disfrutar de un columpio enorme, unas hamacas y una casa árbol, zumitos y sandwich vegetal para reponer fuerzas, que todavía no habíamos comido.




De vuelta en la cabaña, una buena ducha y hora de charla en la oscuridad porque había apagón.
Cenamos en compañía de un francés bohemio que disfrutaba de la tranquilidad de Munnar: paseito por la mañana y a dibujar comics por la tarde, que era su trabajo actual…”preocupau”.
¡Atentos que igual salimos en su próxima publicación!, ¡Si, como lo oís, vamos a ser la próximas competencia de Asterix y Obelix!

Al día siguiente, nos tocaba madrugón, a las 5 y pico ni más ni menos….pero a nadie le importó forzar y alargar la sobremesa puesto que mantuvimos una conversación interesante con el francés.
Discutimos sobre política, economía, juventud de hoy en día…y la conclusión que sacamos fue que había que quemar todos los bancos.
A pesar de que tenía buen criterio y buenas intenciones e ideas, algunas resultaban incoherentes. Por ejemplo, nos dijo que envidiaba el ritmo de vida de la India, y como ejemplo de ello, puso el tráfico en la India, donde nadie respeta nada y hace lo que quiere y por muy al límite que estén, de causar un accidente, no se enfadan y son felices…relax, flexibility …Sin embargo, se le olvidó comentar que para hacer 60km necesitas 4horas.

A la mañana siguiente, lo dicho, levantarse antes que el (Diego) gallo, y con un frio que pelaba nos dispusimos a hacer un poco de trecking….10 horitas…para entrar en calor!




En la excursión nos acompañaban, una pareja de alemanes, y un checo muy muy extraño.
También pudimos disfrutar de la compañía de “Trecking Dog” (para los de la LOGSE: perro que hace trecking).




En todo el recorrido, admiramos lindos paisajes, en su mayoría plantaciones de té, de un color verde radiante.




Cada 2x3 nos parábamos a escuchar las explicaciones sobre la flora de Munnar por parte de nuestro guía. En cuanto terminaba nos preguntaba si teníamos alguna duda. En un par de ocasiones le expusimos nuestras cuestiones, y el nos contestaba: “manzanas traigo”
Rápidamente se nos quitaron las ganas de preguntar más cosas.
En la cima de la montaña, descansamos y repusimos fuerzas con un opíparo desayuno compuesto de fruta, tostadas, huevos y té.



Aprovechamos este momento para conocernos un poco mejor todos…bueno TODOS,  NO, porque el checo quiso mantenerse al margen…se podría decir que el perro daba más conversación con él.
En cambio los alemanes eran muy majos.




Cuando nos dispusimos a bajar, otro par de turistas aparecieron acompañados de otro perro. Este último, viendo que con nosotros se lo iba a pasar mejor, decidió alejarse de sus antiguos dueños, y acompañarnos en nuestra travesía.



Emprendimos el descenso y en el camino de vuelta a casa, nos subimos a una casa-árbol, y disfrutamos de un pomelo gigante que el guía cogió del huerto de una aldeana.




Alrededor de las 15:30, llegamos al hostal con la intención de meternos una buena comilona, puesto que la cena del día anterior, había sido espectacular, y así fue, la comida tampoco defraudó.
Quedamos en compartir el jeep con los alemanes, para ahorrarnos unos chelines, así que tras reposar la comida y darnos una refrescante ducha, nos volvimos a juntar con ellos para dirigirnos a Kumily.
Obviamente, 9 personas (2 alemanes, el chofer y nosotros 6) más las mochilas, no entraban adecuadamente en el jeep. Con brazos y piernas fuera, y practicando el contorsionismo, partimos hacia nuestra meta.
Ainara disfrutó increíblemente del viaje. Iba al lado del conductor, con la palanca de cambios entre pierna y pierna y no se podía mover…que bien le vinieron esas clases de Kempo que recibió en su juventud…y así dos horas y media más tarde…llegamos al “Putetxe Mari”.
   

1 comentario:

  1. Ya lo siento monines,pero voy un poco a contracorriente como el cangrejo,pues os he comentado anteriormente lo del día 14, porque estoy leyendo como los chinos,de arriba hacia abajo.
    El Diego que madrugaba no era El Gallo,era el corrientes,vamos,Diego Corrientes que madrugaba al público en general,éso,que les aligeraba la pasta.Un antepasado del Hijo de Barragana que el sábado pasado la lió bien liada,laborando por las inmediaciones del Eneperi.
    Qué duros de mollera estáis hechos.Si lo del Dimitri Indio estaba más claro que el agua,"Actually India...aaa!"... pues os dice eso,que, "Estáis en la India Actualmente...ja.ja.ja." lo que pasa es que la "j." jota es/as-pirada,y como va padentro pues no se nota.
    Con lo del Checo, que si extraño,que si raro.Lo mismo. Antes era Checoeslovaco,ahora sólo es Checo ya no es,lovaco.Claro que tiene que estar preocupado,con lo de la crisis lo han recortado y al hombre lo han futut(catalán claro,lo de futut),o algo así.
    Al guía que a las preguntas contestaba con,"manzanas traigo" haberle dicho,"si majo,sí las siete y veintitrés en punto"
    Conque,lio con la palanca de cambios ¿eh?.Ya te contaré en petit comité a la vuelta,lo que fué un verdadero lio con la dichosa palanca y unas faldas cortas tipo cinturón.Pero esa es otra historia.
    Un saludo de MichicayYo,que os seguiremos la pista

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