martes, 15 de enero de 2013

Heldu Gara!

17:00 hora local de Bangalore. Llegamos al aeropuerto eufóricos y expectantes, buscando el cartel que nos  indicara quién era el chófer que nos llevaría al hotel. Sin embargo, nadie esperaba. ¡Nuestro gozo en un pozo!

Tras varios paseos por el aeropuerto, en el que eramos la principal atracción turística de los locales, un empleado del aeropuerto se ofrece a ayudarnos. Llama a la universidad ¡y le cogen! Nos comunican que en alrededor de una hora nos recogerán...ingenuos, nos lo creemos.

Estuvimos esperando durante 2 horas y no llegaba nadie. Aún así disfrutamos de la compañía de unos mafiosos indios que negociaban en una mesa al lado de la nuestra.

Decidimos dar otra vuelta por si nuestro chófer se había perdido entre la multitud.¡Nuevamente...qué ingenuos! Nos volvemos a encontrar con el empleado del aeropuerto, que nuevamente vuelve a llamar. Esta vez nos cuenta que serán 30 minutos lo que tardará el coche. Finalmente esos 30 minutos se convierten en 60, batiendo un nuevo récord de espera de ¡3 horas!

Esto nos ayudó a comprender que aquí, el concepto de tiempo, no es el mismo al que estamos acostumbrados.


Nuestro chófer: "Sam" para los amigos. Joven aunque parece  mayor, nos deleita con singular acento de inglés de "Harvard". A continuación nos conduce a un "famoso ressort" (la casa su abuelo) una choza bajo un manto de oscuridad ya que no había ni farolas. Muy amable se nos acercó el abuelo con una linterna a manivela para mostrarnos la vaca que tenían en el jardín. Angustiado nos cuenta, que un buen día la vaca le mordió la mano. Todo ello con mímica puesto que no sabían inglés.



Nuestra aventura continua flipando con el tráfico: ¡no hay reglas! (en breves vídeo). Para sobrevivir, haz lo que puedas: conduce por la acera, transporta bloques de granito sin seguridad, rodea tu coche de sacos de patatas, crea carriles dónde los hay, vete en dirección contraria...y si eres un peatón, enfréntate a la muerte cada vez que quieras cruzar, porque tu vida no vale nada: eres mierda.

"Obligados" por Sam, ya que tenía hambre, tuvimos que gastar nuestras primeras rupias en saborear la gastronomía India: Domino´s Pizza. ¡Nosotros sí que sabemos!

Bien cenados, nos dirigimos hacia el hotel. A pesar de tener la recepción al aire libre, no está tan mal.Sin embargo, una gran sorpresa nos esperaba en las habitaciones: ¡3 camas de matrimonio para compartir!

Pero el primer día no termina aqui, la noche siempre te depara sobresaltos: mientras todos dormían felizmente, Uriarte se mantiene despierto como ave nocturna, y cuando nadie se lo espera, decide levantarse para bautizar el baño: un fresco vómito alivia su estómago, y es que el Domino´s de aquí, es de aquí.






No hay comentarios:

Publicar un comentario